En diciembre de 1902, Menéndez Pidal tiene que poner coto a los excesos de los catalanistas, un primer esfuerzo para frenar la gangrena que supone el espíritu secesionista en la vida española. Sucesivamente Ortega y Gasset y Julián Marías han tenido que seguir luchando, en un trabajo que parece no tener fin.
El Imparcial 15 de diciembre de 1902
EL CATALÁN Y LOS CATALANISTAS
El sabio académico de la Española
y Catedrático de Filología comparada de la Universidad Central, don Ramón
Menéndez Pidal, nos favorece enviándonos el notable artículo que a continuación
publicamos.
Inspirado
en el mensaje de los catalanistas al rey es, no obstante la perentoriedad con
que ha sido escrito, un estudio acabado y completo y una crítica definitiva y abrumadora de las singulares
doctrinas que, respecto al catalán y al castellano, defienden en Barcelona
espíritus poco enterados de la historia y de la filología. Nadie con más
autoridad que el Sr. Menéndez Pidal para consignar estos juicios, acerca de lo
que llamamos la atención de todos.